Santa Cruz, 18 nov de 2025 (RED DTV).- En la localidad de Achira, cerca de Samaipata, las familias que lo perdieron todo pasan la noche albergadas en una pequeña escuelita a pocos metros de la carretera. Allí, la olla común se ha convertido en su único sustento: se prioriza a los niños y a las mujeres mientras intentan organizarse entre colchones y aulas improvisadas como refugio.
La situación es crítica: se necesita más ayuda, más camas, más víveres. También se requiere alcohol en gel, antiinflamantes, antisépticos, medicamentos para golpes y quemaduras.
Una de las víctimas relató el agotamiento extremo que viven: “Se desvaneció. Fui a buscar a familiar de un vecino que está desaparecido, de mi amigo su mamá. Me dio un dolor de cabeza duro, voy a descansar”, dijo, entre lágrimas e impotencia por lo que están atravesando.
Otro sobreviviente, que perdió a su esposa, contó el impacto devastador de la mazamorra: “La mazamorra me impactó y me dejó sin nada, dejándome sin mi esposa que hasta ahora no aparece”.
Recordó que todo ocurrió en segundos: “Nos sorprendió estando dentro de la vivienda, nos arrebató, llevando casas, nos arrastró”.
Las familias siguen esperando que este miércoles llegue una ayuda más amplia para enfrentar la emergencia.

